A pocos les gustan los asuntos relacionados con la muerte porque creemos en realidad nos pensamos que no nos moriremos nunca (la mayoría pensamos que no hemos muertos nunca antes). No queremos afrontarla pero siempre llega. Cuando se llega o se acerca, ya sea la de uno mismo o la de seres queridos,
conviene adoptar un punto de vista psíquico, y además práctico.
Papeles a arreglar después de un fallecimiento
Uno de los primeros pasos a seguir consiste en averiguar si hay testamento o no, y en qué notaría está. En caso de que la persona no haya hecho ningún testamento podría ser necesario que se haga, ante notario, una declaración de herederos (pero ya después). Los primeros documentos necesarios serán el certificados de últimas voluntades y el
certificado de defunción.
¿Qué es el certificado de defunción?
El Certificado de Defunción se hacen constar los datos del difunto, la hora y lugar de la muerte, el lugar dónde esté previsto el enterramiento, el médico que ha hecho la comprobación y demás información de interés. Se expide
con la autorización prevista en el artículo 26 del Reglamento del Registro Civil.